domingo, 29 de junio de 2014

2 ETAPA QUIXOTE LEGEND

31 Mayo. 2ª Etapa: Villaverde de Guadalimar - Yeste


    En el 2 día a las 6:00  habían tocado diana para ir asearse, desayunar y prerarse para la etapa que nos esperaba. Ya en el desayuno nos advirtieron que la probabilidad de lluvia a partir de las 12:00 p.m. sería del 100%, y que cogiésemos ropa de abrigo e impermeable. Con que tocó cambiar de la mochila el cortavientos por el impermeable.
  Nos dirigimos a la salida en las calles de Villaverde donde se le hizo un merecido homenaje a las 20 féminas que hacían la prueba, la edición anterior sólo fueron 4.
    A las 8:00 se daba la Salida por las calles del pueblo para enseguida dejar esta pequeña localidad, por debajo de los 800 m. para dirigirnos hacia la Salegas del Maguillo a unos 7 kms. y adentrarnos en un paisaje de helechos de ensueño.
Bosques de helechos

   Todo era una continua ascensión, donde estaba situado Paco Villaescusa del equipo de dirección, para hacerme esa bonita foto con la sierra de fondo hasta el puntal de la Escaleruela en el km. 16 y a unos 1480 m. con que la reductora y a disfrutar de espectacular paisaje que nos ofrece el cañon del río Tus, con sus increibles vistas en cuyo descenso me hice en año pasado el esguince con las pedazo de piñas que siembran la senda, por tanto cuando volví a coger a Miguel Flor en el mismo punto que el año anterior fui con el ojo avizor. En ese punto nos hicieron reagruparnos los cámaras del dron para sacar unas imágenes que luego pudimos observan en un pelotón de unos 20 participantes.
Dron grabador de las imágenes
Con James Egerton

   





















  Allí contacte con un viejo conocido de la edición anterior, que no era otro que James Williams Egerton el inglés del Club Trail Albacete, afincado en Albacete desde unos años y tiene un castellano perfecto autóctono de Albacete, jajaja. Anduvimos juntos hasta acercarnos a Collado Tornero, donde ya empezaba a chispear, pero fue cosa poca hasta el avituallamiento en el km 23,5 que estaba en el puente del río. 

Control de Collado Tornero
    En el avituallamiento me tuve que acercar a la ambulancia para que me pusieran un apósito en el cuello porque la mochila después de 2 años estaba guerrera y no paraba de rozarme. Ví a otro compañero con un esguince y el tobillo maltrecho como acabo el mío la edición anterior. Aquí se me había acabado la aventura el año anterior por lo que restaba era para mí totalmente nuevo. Tenía curiosidad a la vez que respeto por la dura ascensión que nos esperaba. 
   Empecé a ascender con James, pero su ritmo hizo que yo pusiera mi marcha y reduciera uniéndome a otro grupo de 4 que integraba un compañero al cual yo había buscado con anterioridad y era Jorge Paricio de La Panderola de Almassora.
   La ascensión es un km. vertical desde los 850 m. hasta los 1870 m. entre los kms. 24 y 31. 
   Cada vez arreciaba más la lluvia por lo que decidí sacar el impermeable, que todos los demás llevaban ya puesto. De repente sobre las 13 h. nos metimos en una densa niebla que no se veía nada y empezó una tormenta, la cual me comentaban tu bastones son metálicos, atraeran los rayos y como no me quedaba otra pasé de rayarme y aprovecharlos para ascender la dura súbida que a la vez se acrecentaba por el granizo que hacía acto de presencia durante una hora y dolía cuando te daba en cara y piernas por el viento. Me empecé a reforzar que paso aso y metro a metro tenía que conseguir kms. y a la vez otro punto de control o avituallamiento par ver pequeñas metas superadas. Llegó mi primera caída dando con la cadera sobre las piedras del suelo. Enseguida ví como me adelantaba como si estuviese parado Antonio Cuéllar que me dijo sin parar de correr que su compañero Jesús Segovia, había tenido que abandonar por problemas estomacales, que putada.


      En plena ascensión y entre el granizo me volví a encontrar con Chus y Vicente que pasamos juntos por la cima del Mentiras, y quien estaba allí, el más duro de toda la prueba, Samu en su control de dorsales que no se veía más allá de un palmo y el tio con su boli y papel destozado por la granizada tomando nota, está vez quería haberme hecho una foto con él pero no sentía ni las yemas de los dedos para sacar el móvil entre el pedrisco. Sólo cabía darle mi más sincera enhorabuena por el valor que tenía de estar alli a pie quieto en esas condiciones.
   Vino mi 2 caida esta vez entre el barro y con el culo arrastra intentaba frenrme con los bastones y me impulsaba más como si fuese un trineo. Fuí más cauto en el descenso hasta otros 800 m. Todo era un barrizal y los resbalones eran constantes donde lo hice con una pareja de gerundeses del Matxuca que eran Jordi y Cris, está debutante en este tipo de pruebas, pero con un fondo físico digno de admirar.
   En el km. 41 estaba el avituallamiento en Arguellite, dentro de una casa en obra, donde pudimos tomar algo caliente y reponer energías. Nos comunicaron que los compañeros que venían por detrás iban a ser cortados por problemas metereológicos, aunque llevaban a tiempo por el control. Pero las condiciones se estaban poniendo duras y había que mirar por la seguridad.
   Volví a salir de la casa para afrontar otra subida de unos 300 m de desnivel pero cada vez era más costoso después del agua que me había caido, pero poco a poco lo superé hasta llegar a la Umbría del Bul en el km. 48 y llegar sólo al control del km. 51 en la carretera de Yeste a Bochorna para encarar la última guinda que quedaba en el pastel del día de Castilla la Mancha, era la pared de súbida al pico Ardal con un desnivel que nos llevaría desde los 1000 m. hasta los 1420 m. en 2 kms. a esas alturas y de agua y barro hasta las trancas, con que al toro y nos volvimos a agrupar Pedro Serra, Manuel el gaditano de la Línea.

Con Pedro Serra en el Ardal
Manuel y Pedro en la ascensión al Ardal
  
La bajada entre los rebaños de ovejas
  Sólo nos quedaba la bajada de unos 4,5 kms. hasta Yeste y tras la euforía del día y con mucha fuerza física y psíquica me tiré hacia abajo como si me hubiera picado una culebra, jajaja.
   Ya en las calles de Yeste sólo cabía llegar entre sus calles hasta la plaza del Convento, en la cual estaba la Meta y por tanto el merecido recibimiento por parte de los allí presentes y de Jaime. Después de 10 h 23 minutos.
  Creo que ha sido hasta hoy la etapa más épica ya que fuí sólo mucho rato y con unos compis y otros ibas reforzándote. Sólo me quedaba coger el micrófono de Jaime para anunciar la llegada de mis compañeros de viaje y contar en tal estado de euforía lo vivido en un lugar de la Mancha en el cual no sólo hay llanuras y molinos, sino también montañas duras para disfrutar, como en otros
Manuel, Pedro, Juan, Chus y Vicente
lugares de España.

Estado en el que quedaron mis zapas.

  Tras llegar a Meta la organización había puesto autobuses para acercarnos hasta el pabellón polideportivo que estaba situado a 1,5 kms, pero como acababa de salir uno preferí disfrutar del paseo por el pueblo hasta llegar al poli. Por el camino me encontré al vencedor de la etapa Juanjo Larrotcha y Jorge Máñez. Creo que estaba tan pletórico como si hubiese ganado yo, jajaja.


  



Junto a Jaime Espiquer

2 comentarios:

  1. A eso le llamo yo quitarse la espina de la etapa bien quitada. Muy buen tiempo, buena crónica y sobre todo buena preparación la que has llevado a la Quixote de este año. Enhorabuena Juan!!!

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    1. Gracias Miguel. Tú también formas parte de la Leyenda y este año lo hemos conseguido. Un abrazo Máquina

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